AL OIDO DE SANDRA LEVENTHAL

Cuando me pidieron hacer una crónica de mi experiencia con Sandra Leventhal no supe que escribir. Dure varias horas frente al computador con la página en blanco, hasta que empecé a poner las piezas en orden de cómo había sido ese día. Fue un sábado de abril a las diez de la mañana.

Estaba con Angie Gutiérrez una de mis compañeras con la cual hicimos la entrevista a Sandra, llegamos al edificio Ferrari a tiempo.

Tenía muchas expectativas de conocer y hablar con Sandra, ya que en pasados días había sido en la universidad Plataforma K donde ella había expuesto la exposición sobre la Anorexia: 12 formas para morir. Su exposición era de un tema que hoy en día es muy común en mujeres, y su tratamiento de este tema me había llamado mucho la atención ya que con 12 de lapidas en las cuales están 12 nombres de 12 mujeres que han muerto por Anorexia como Debbie Barham y Heidi Gunter entre otras y un video beam con una presentación en multimedia en las cuales aparecen frases como “Obtén un cuerpo perfecto”, “Dile no a esos gorditos”, “Adelgaza tu te lo mereces” entre otras. Frases como decía Sandra que usan los medios de comunicación para vendernos a las mujeres la imagen de una mujer llevada de la flacura, como signo de que esta bien, y que no hay nada malo. Sandra con esta exposición hace un llamado de atención hacia las mujeres para que no terminen como una de sus lapidas.

Estábamos en el ascensor, Angie y yo lo único que hacíamos era mirarnos las caras, yo en mis adentros lo único que podía pensar era ¿Cómo será Sandra? ¿Qué nos dirá?, cada instante me llenaba mas de expectativas, el ascensor llego al piso de Sandra, nos bajamos y tocamos el timbre. Nos abrieron la puerta y nos hicieron entrar a la ante sala , ahí vimos varios cuadros, uno que me dejo con la boca abierta, era un cuerpo desnudo de un hombre el cual la estética de este era exquisito, ya que era simple y eso era lo que lo caracterizaba. En frente de él y al lado de la puerta principal había otro cuadro, el de una cartera Channel, lo único que hice fue mirar ese cuadro el cual no comprendía el porque de ese cuadro.

Nos llamaron y nos hicieron entrar a un especie de estar- estudio que estaba en el centro de la entrada para los cuartos, era un pequeño despacho, con su pequeña ante sala para que las vistas se pudieran de sentar ahí para charlar. Ahí fue donde nos sentamos.

No era lo que me esperaba, ella empezó a hablar de muchas cosas que no le pegaban con su imagen. Era como si las palabras que ella sacaba de su boca fueran palabras que me entraban por uno y me salían por el otro oído, no tenían mucho sentido las criticas que ella le hacia a la sociedad, cuando ella hace parte de esa misma sociedad consumidora. Desde ese momento empecé a perder el interés por la entrevista. Entendí el porque de la cartera, el cual era una critica para las sociedad consumidora, diciéndoles que una simple marca no lo es todo en la vida, y que hay muchas otras cosas mas importantes que cargar una cartera Channel en el brazo.

El tiempo pasaba lento, nada de lo que decía Sandra me convencía, hasta que llego su representante y se sentó cerca de donde le estábamos haciendo la entrevista, y en un momento cuando paramos la representante de Sandra empezó a contarle a Sandra un chisme, sobre la infidelidad, y diciéndole que fuese ese su tema en un próximo proyecto.